DEFORESTACION

Existen tres tipos de incendios forestales: los que sólo afectan al suelo del bosque, el segundo quema la hojarasca y los brotes subterráneos. E l tercero son los que avanzan quemando las copas de los árboles. En algunas ocasiones los tres pueden producirse al mismo tiempo.

Deforestación: ¿Un acto de piromanía o un tema fuera de control para que el ser humano lo resuelva?

Es inevitable e indudable que la deforestación es un problema medio ambiental que produce una cantidad considerable de consecuencias, las cuales son irreparables. Es por esto, que existe mucho énfasis y preocupación por estos accidentes que de alguna u otra forma, se transcriben de accidentes a actos con mala intención. Por lo general, la deforestación incluye la tala de bosques y los incendios forestales. Respecto al primero, no abordaré sus causas y sus consecuencias, aunque en todo caso son un problema que tiene muchas similitudes. Si se pueden mencionar las ventajas de los incendios, favorecen el crecimiento de plantones de árbol e impiden que se acumulen productos combustibles. Sin embargo a todas estas supuestas soluciones, existe un problema ambiental y ecológico que afecta tanto a la fauna como también al ser humano. Quizás no tanto a la fauna, ya que con el incendio forestal las plantas silvestres y los arbustos crecen de una forma perfecta, por lo cual los animales sienten una suerte de atracción de los brotes nuevos, lo cual le genera un beneficio. Pero, ¿Qué sucede con la contaminación del aire? ¿Cuántas hectáreas de bosque nativo se puede perder en un promedio de un incendio por mes? ¿Sólo los incendios forestales son los causantes de esta problemática?
Respecto a la última pregunta, es evidente que no sólo los incendios producen la deforestación. Un factor que gatilla de manera ininterrumpida es el crecimiento de la población. Con el solo hecho de que crezca la cantidad de población humana en la tierra, se provoca otra necesidad que va de la mano con la deforestación. Me refiero a la producción de madera, tanto para su uso en la construcción de casas y muebles, como para la combustión del hogar.
Por lo tanto, con justa razón el ser humano tiene el deber de cuidar los bosques en nuestro país y en todo el mundo con el fin de establecer una especie de gestión ambiental, la cual consta de la participación social para proteger de alguna manera el patrimonio de bosques, sus servicios ambientales y su diversidad biológica.
Para no salirse del tema que convoca en esta ocasión, los incendios forestales dejan daños irreparables para nuestra naturaleza. Es cierto de que con el pasar del tiempo esto adquiere una mejora, pero tampoco es la gracia.
En consecuencia, la deforestación va de la mano con la responsabilidad que tiene el hombre con su entorno y su medio ambiente que lo rodea, por lo mismo, el acto de piromanía es una simple estupidez. Ahora, que este tema esté fuera de control, se debe al consumo necesario de leña, la cual tiene una posición muy importante en la economía mundial, no importando los avances tecnológicos que el mundo de hoy nos ofrece.